El Córdoba CF recibe al Albacete en una despedida con aroma a cambios y nostalgia

Dos mitades, 90 minutos o tan solo un partido. Eso le queda al Córdoba CF para dar carpetazo defenitivo a su andadura en el curso del ansiado regreso al fútbol profesional. Y le toca a los blanquiverdes abordar el último trámite ante un Albacete que llega cargado de alicientes emocionales aunque pocos clasificatorias. Similitudes guarda con los de Iván Ania, que este fin de semana en El Arcángel se presentan con hasta un triple propósito: brindar una despedida a la altura a su afición, coger sensaciones de cara al arraque de pretemporada y, no menos importante, buscar la primera victoria en cuatro jornadas para zanjar el campeonato «lo más alto posible», como en reiteradas ocasiones han recordado desde la entidad a lo largo de las últimas semanas de trabajo.

El objetivo está claro y estímulos hay para el que los busca, por lo que el pleito que se avecina poco tendrá que ver, quizás, al que el pasado curso los pupilos del asturiano despacharon frente al Algeciras en la última cita previa a la disputa del play off de ascenso, que todos saben como concluyó. Más ambición se respira en las horas previas al duelo con los manchegos, en el que, además, el factor posicionamiento también queda en juego.

Y es que el bloque blanquiverde ha pasado de los aledaños de la zona noble a un decimocuarto puesto, casi extraño por su rendimiento este curso, en el lapso de apenas tres semanas, en las que el ritmo se ha impuesto a base de derrotas. No se pudo arañar nada en Burgos, se cedió sobre la bocina ante el Mirandés y frente al Eibar en Ipurúa se dio carpetazo a la agenda a domicilio de la forma más dramática posible: sin reaccionar y acabando goleado. 

Se entiende por tanto que la formación cordobesa se tomará el pleito con los albaceteños en cierta clave personal, aliñado por un reguero de despedidas que prometen dar un salto de interés a un pulso que, de cara a la tabla, también podría reservarse algún que otro movimiento en lo relativo a saltos o caídas de posiciones.

Las marchas

Porque este domingo en el Bahrain Victorious El Arcángel, que buscará despedir la campaña amarrando su tercera victoria bajo el nuevo sobrenombre, otro de los acicates serán las despedidas, que las habrá por doquier. La más clara es la de Antonio Casas, que puso punto y final a su culebrón particular sin renovación, mientras que otros nombres propios como Ander Yoldi, Jon Magunazelaia o Alberto del Moral -que tiene aún una vía abierta para regresar en un futuro, como deslizó Ania-, vivirán su última cita vistiendo la casaca blanquiverde. En el caso del toledano no será así, por lesión, mientras que en sentido opuesto tampoco podrá aparecer un Marvel que después de ver la décima tarjeta amarilla de su cuenta ante el Eibar, en el último partido, ya ha puesto punto y final anticipado a su periplo por el club califal tras un año de cesión poco fructífera.

Para el resto, aunque aún con alguna incógnita, como en el caso de Álex Sala -muy tentado por ofertas de superior categoría, podría salir-, el cruce se vivirá desde un prisma distinto. Cierto aroma a nostalgia se adivina en el ambiente de la última cita de la 2024-2025 en El Arcángel, por donde desde el próximo mes de agosto desfilarán caras y dorsales nuevos. Dalisson y Adrián Fuentes ya saben su destino, el retorno Sergi Guardiola está al caer, si bien, ante un verano de reestructuración, todo apunta a que habrá mucho movimiento. Eso sí, primero el Albacete y después tocará seguir jugando a trazar el futuro.

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