Clarín habló con varios usuarios que mostraron que, incluso los que tienen subsidio, recibieron un aumento del 200 por ciento.
El mes de agosto llegó con varios aumentos que van desde transporte público, medicina prepaga, colegios privados, internet, alquileres, entre otros, pero la electricidad es un rubro que golpea aún más a los usuarios, donde las boletas con o sin subsidio tienen el mismo resultado: montos exorbitantes.
Según las resoluciones 573 y 574 del ENRE publicadas en el Boletín Oficial, el aumento promedio para los usuarios residenciales nivel 1 (de altos ingresos), el alza en la factura de luz de Edenor y Edesur es del 5,5% en agosto. En el caso de los bajos ingresos (nivel 2) e ingresos medios (nivel 3), el precio de la luz se mantiene igual que en julio. ¿Pero qué dicen los usuarios?
Vanina es médica y alquila en la Ciudad de Buenos Aires junto con su familia, el mes de julio su boleta fue de 6 mil pesos, pero en agosto se topó con una sorpresa: “Esta vez vino sin el subsidio, no sabía que me lo iban a sacar, de hecho, llené el formulario y me enteré en la boleta de este mes. Me llegó 30 mil pesos”.
“Mis consumos fueron similares al mes pasado. La verdad es un gasto que no tenía planeado, es demasiado. Si bien ambos trabajamos, no es un gasto que contemplábamos y a nosotros, los médicos, tampoco nos alcanza”, manifestó a Clarín.
Por su parte, Daniela, oriunda de Florencio Varela, es una de las beneficiarias de los subsidios a la energía eléctrica, sin embargo esto no la eximió en este último mes de recibir otro duro golpe a su bolsillo. “En las boletas me aparece el sello del subsidio, pero la realidad es que no vemos un impacto. A mí me estaban llegando boletas de 11.000, 14.000, ahora de repente está de 42.000”, explicó con indignación. Una suba del 200 por ciento a pesar del subsidio.
Al ser consultada por si realizaran un plan de pago, la mujer aseguró que están esperando cobrar este mes para saber si lo pueden abonar. “Todavía no lo decidimos. Porque por más que vaya a hacer el reclamo, primero nos dicen que hay que pagar. Además, hacer un plan de pago es complejo porque el mes que viene va a seguir viniendo lo mismo y es una rueda que no termina más”, indicó.
“Siento bronca e impotencia, no sé cómo vamos a pagar. Yo en mi casa voy apagando todos los foquitos que no estoy utilizando para poder ahorrar y sin embargo me viene todo esto”, explicó Daniela.
Roxana vive con su mamá, también en Florencio Varela en un barrio paralelo al de Daniela, y le hizo llegar su situación a este diario: “Hace poco se vino a vivir a su casa. Ella como no usaba la luz solo pagaba 800 pesos. Ahora hace un mes que se mudó y le llegó 45 mil pesos”.
Fernando Céspedes vuelve a remarcar una y otra vez el cuidado que tuvo este mes con la luz y los electrodomésticos, sin embargo continúa sin comprender el aumento y reduce la situación a una sola palabra: “impotencia”.
Esta semana, la secretaria de Energía, Flavia Royón, había anticipado que en el octavo mes del año aumentarían nuevamente los servicios de la luz y el gas. A partir del martes 1° de agosto, los usuarios de mayores ingresos reciben las nuevas boletas con tarifas ajustadas.
De todas maneras, en la misma exposición, la funcionaria resaltó que los subsidios por el pago de esos servicios continuarán vigentes para los consumidores cuyos ingresos netos sean menores a los $ 730.000 y que hayan completado el formulario que habilita a retener esas tarifas subsidiadas.
«Solamente tendrán costo pleno aquellos que reciben un salario superior a los $ 730.000. Se trata de una distribución más justa de los subsidios», indicó Royón. Y agregó: «En el caso de los sectores de menores ingresos, estará muy por debajo de la inflación. Lo importante es cuidar a los sectores de bajos ingresos hasta que haya una recomposición salarial».
PS