El Real Madrid puso fin a una racha de ocho victorias consecutivas entre todas las competiciones al caer en su visita al EA7 Armani Milán en la Euroliga (89-82, tras un duelo en el que reculó en algunos aspectos que le habían impulsado en las últimas semanas hasta la que ha sido su versión más sólida.
Pese a todo, tuvo opciones por la sobresaliente actuación de Facundo Campazzo (25 puntos y 28 dígitos de valoración).
Potenciado por su buena dinámica, se veía las caras el conjunto blanco con un rival que no le iba a la zaga, pues había ganado seis de los ocho anteriores encuentros de la máxima competición europea después de un comienzo dubitativo, dos de ellos con Peppe Poeta en el banquillo tras la salida de Ettore Messina.
En el arranque nadie brilló tanto como el canadiense Trey Lyles. Desatado en la anotación, suyos fueron los nueve primeros puntos del Real Madrid y diez de los anotados en seis minutos y medio.
Llegó el momento de sentarle y se le abrió una puerta a los locales por la que entraron al son de trompetas, con tres triples sin respuesta de Quinn Ellis, Armoni Brooks y Zach Leday, que fueron cinco en seis canastas gracias a otro de Marko Guduric antes del final del cuarto de salida y a uno más de Giampaolo Ricci en el comienzo del segundo. Okeke, con el 28-24, terminó cerrando un parcial que había sido de 19-7.
La tormenta exterior diluyó al Real Madrid, al que acabó por servirle de poco haber tiranizado el rebote ofensivo en el primer cuarto.
Valiéndose de nuevo del tiro exterior, faceta en la el equipo italiano es uno de los mejores en porcentaje de la Euroliga, su 10 de 17 al descanso, con todos los jugadores con minutos haciendo diana salvo los pívots Devin Booker y Josh Nebo, los locales llegaron al descanso ganando por once puntos a un rival en el que solo oponía algo de resistencia el argentino Facundo Campazzo.
A la vuelta de los vestuarios dos aciertos lejanos consecutivos de Alberto Abalde y Gabriel Deck permitieron al Real Madrid situarse a diez, que pudieron ser menos de no haber fallado los visitantes en tres ataques consecutivos. Fueron momentos en los que también flaqueó el anfitrión, incapaz de aprovecharse.
Acabó despertando el Real Madrid, que con un triple kilométrico de Mario Hezonja que le otorgó sus primeros puntos se ubicó a cuatro a poco más de dos minutos de la media hora. Esa distancia ni se recortó ni se amplió durante el primer minuto del cuarto decisivo.
Irrumpió entonces Armoni Brooks con un par de acciones importantes a las que siguió otro triple, de Guduric, y de nuevo llegaron los de rojo a la decena de renta favorable.
No cayeron los locales en los pecados previos y, sobre ese pedestal, terminaron por construir el triunfo ante un contrario que parecía estar más tocado de lo que a la postre resultó.
De hecho, de nuevo bajo la batuta de un Campazzo en una de sus mejores actuaciones del curso, estaba a solo cinco a falta de 01:14. El aroma a remontada se fue definitivamente cuando Abalde asumió dos triples en buena posición que no entraron.
Ficha técnica:
89 – EA7 Milán (23+27+16+23): Ellis (10), Brooks (13), Leday (14), Shields (10), Booker (2) -cinco inicial-, Nebo (7), Guduric (22), Ricci (3), Brown (8).
82 – Real Madrid (21+18+21+22): Campazzo (25), Abalde (7), Deck (3), Lyles (14), Tavares (2), -cinco inicial-, Maledon (8), Llull (-), Hezonja (11), Okeke (7), Procida (), Andrés Feliz (3), Len (2).
Árbitros: Emin Mogulkoc (Turquía), Saulius Racys (Lituania) y Saso Petek (Eslovenia). Eliminaron por cinco faltas a Guduric (m.38).
Incidencias: partido de la jornada 16 de la Euroliga disputado en el Allianz Cloud de Milán.
