Fernán Núñez ha vivido este 4 de octubre una tarde-noche muy especial, con la celebración de la procesión extraordinaria que pone el colofón a los actos del 425 aniversario fundacional de la Hermandad del Nazareno. Jesús Nazareno y María Santísima de la Soledad han discurrido por el tradicional e histórico recorrido de cada Viernes Santo, pero en horario vespertino y con aires de gloria. El Nazareno iba ataviado con su antiquísimo y tradicional ajuar de salida: túnica de cola, corona y potencias de oro y cruz de plata y ébano, además de estrenar un broche de JHS, ofrendado por su cuadrilla de costaleros.
Debido a la ocasión extraordinaria, el Nazareno, en lugar de situar su mano izquierda sobre el ‘stipes’ de la cruz como es tradicional, lo hizo sobre el ‘patibulum’, abrazando el madero con ambas manos. Asimismo, en lugar de los habituales puños y gola de encaje, lució camisa de puño doble y gemelos. Por su parte, Simón el Cirineo sustituyó su habitual túnica morada por un atavío hebreo.
Procesión del Nazareno de Fernán Núñez, este sábado. / Antonio Aguilera
Por otro lado, la Virgen de la Soledad presentó una estampa inédita, pues permaneció acompañada bajo palio por San Juan Evangelista y Santa María Magdalena. Estrenó una toca de sobremanto, un pañuelo y juego de cordones para los varales del palio.
Calles engalanadas para la ocasión
El exorno floral del Nazareno fue muy diferente al de cada Viernes Santo y simuló un camino hacia el Calvario. Ha sido realizado por Ideación Floral. Además, las calles del recorrido mostraron una trabajada decoración, realizada de forma manual por parte de los hermanos de la cofradía, y muchas casas lucieron balconeras. El acompañamiento musical ha corrido a cargo de la Agrupación Virgen de los Reyes de Sevilla y la banda de música de la Soledad de La Algaba (Sevilla).