El concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Córdoba Ángel Ortiz ha exigido al gobierno municipal la instalación de una isla móvil en el barrio del Realejo para dar respuesta a “los problemas de insalubridad, malos olores y ruido que sufren los vecinos debido a la acumulación descontrolada de contenedores en la vía pública”.
Ortiz ha señalado que esta situación, denunciada en varias ocasiones por los residentes de la calle Manchado, se ha agravado con la reciente incorporación de dos nuevos contenedores, elevando la cifra total a nueve unidades en un solo punto. “No podemos permitir que la dejadez del gobierno municipal siga generando problemas de salubridad y perjudicando la imagen de Córdoba, especialmente en su casco histórico”, ha afirmado Ortiz.
Con fondos europeos
Desde el PSOE se propone como solución la instalación de una isla móvil en el Realejo, un recurso ya adjudicado y financiado con fondos europeos Next Generation. “Exigimos que una de las 14 islas móviles disponibles se destine de forma prioritaria a este barrio, garantizando así una gestión más eficiente de los residuos y preservando la estética y la salubridad de una zona tan representativa de la ciudad”, ha explicado el concejal socialista.
El capitular ha insistido en la necesidad de complementar esta medida con la instalación de papeleras inteligentes, que compactan los residuos y notifican su llenado para optimizar la recogida. “Con esta combinación de soluciones avanzamos hacia una Córdoba más limpia, sostenible y respetuosa con su patrimonio, evitando que una mala planificación municipal siga deteriorando la imagen de nuestra ciudad”, ha explicado.
Denuncia vecinal
Fueron los vecinos los que denunciaron en primer lugar lo que consideran “un despropósito estético y de insalubridad”, la colocación de nueve contenedores en una misma calle, en fila, y “en plena calzada, sin acerado y resultando altamente antiestéticos por su impacto visual”. Según los vecinos, en enero se pidió que que quitaran el contenedor de cartón de la calzada que linda con la fachada de un negocio y el Ayuntamiento accedió, pero metió el contenedor en la citada calle.
“Por esta calle pasan niños camino al colegio López Diéguez y es lamentable la acumulación de basuras fuera de los contenedores y de todo tipo de trastos viejos al lado de los mismos, pues los vecinos lo usan como un punto Eco sin serlo, así como baño público, pues suelen orinar y defecar en la esquina del último contenedor por creerlo ángulo muerto”, han denunciado los residentes.