Buenos Aires. La cúpula de Seguridad del Gobierno nacional, encabezada por funcionarios cercanos al presidente Javier Milei, se reunió ayer en la Casa Rosada para ajustar los detalles del megaoperativo de seguridad que se desplegará hoy. en el centro porteño, durante la realización de una nueva marcha de jubilados.
Allí se decidió que más de 2.000 agentes, entre policías de la Ciudad y fuerzas federales, se dispondrán en el Congreso y sus alrededores, de cara a la movilización de los jubilados.
En medio de un clima tenso por el debate del DNU 179/25 y las secuelas de la represión de la semana pasada, que resultó en más de un centenar de detenidos y decenas de heridos, la administración libertaria prepara un fuerte dispositivo para el despliegue de las fuerzas de seguridad.
A los 900 policías de la fuerza porteña que pondrá el Gobierno de la Ciudad se sumarán 720 policías federales y unos 400 entre miembros de Gendarmería Nacional y Prefectura Naval. Por lo tanto, la cifra de uniformados superará los 2.000 agentes, tras los incidentes que se produjeron el miércoles pasado entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad.
El Gobierno libertario se enfrenta a una nueva jornada de protesta prevista para este miércoles, día en el cual los jubilados concentrarán en reclamo de una recomposición de haberes. El escenario estará caldeado por el debate que se realizará en Diputados, por la mañana, sobre el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 179/25, que habilita al Poder Ejecutivo a contraer nueva deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En esta ocasión, se espera que la movilización sea más numerosa debido al creciente apoyo en respuesta a los incidentes ocurridos en la protesta anterior. A los hinchas que se habían autoconvocado para la última protesta se le sumarán organizaciones sociales y partidos de izquierda, como el Polo Obrero, la Unión de Trabajadores de la Economía Popular, el Movimiento de Trabajadores Excluidos, la CTA y ATE Capital.
