En la reciente entrevista con La Derecha Diario, Jaime Dunn destacó la labor que ha iniciado este medio, por tratarse de un medio de comunicación que no está vinculado, ni le rinde cuentas al régimen. Así mismo, el analista financiero adelantó que se encuentra trabajando arduamente para conseguir justificar su candidatura presidencial basándose en lo que él llama las 5P.
De acuerdo con Dunn, quienes pretendan lanzarse como presidenciables deben contemplar lo que el ha llamado las 5P (persona, programa, partido político, plata y pueblo), que por lo menos se debe contar con 4 de esas P. Inmediatamente despues, expuso su propuesta con la que busca implementar un modelo económico sostenible en Bolivia, enfatizando la necesidad de un enfoque estructurado que contemple distintas etapas para la recuperación del país.
Dunn plantea que la economía nacional debe atravesar dos fases fundamentales: la “sala de emergencia” y la “rehabilitación”. En la primera, se deben aplicar medidas inmediatas para frenar la crisis, mientras que en la segunda se implementaría un modelo sostenible de crecimiento. En este sentido, el especialista remarcó que Bolivia no puede continuar dependiendo paternalmente del Estado, sino que debe otorgar protagonismo a los individuos y empresarios que generan innovación y empleo.
Uno de los puntos centrales de su análisis es que la crisis económica actual no se debe a la falta de recursos, sino a un modelo de gobierno que, según él, obstaculiza el desarrollo del país. “El socialismo ha convertido al gobierno en un obstáculo para el desarrollo”, afirmó, agregando que la idea de que el Estado debe repartir la riqueza solo genera dependencia, mientras este distribuye “migajas” en lugar de fomentar la generación de riqueza.
Para Dunn, la clave no radica en encontrar un “salvador político”, sino en diseñar una “buena receta de salvación”. Advirtió que un modelo donde la riqueza dependa del Estado para ser redistribuida crea un círculo vicioso de corrupción y estancamiento económico. Además, señaló que actualmente el país enfrenta un déficit fiscal insostenible, una deuda creciente y una inflación que empieza a manifestarse. “Un gobierno no debe venir a administrar el caos, sino a desmontarlo”, aseguró.
Reducción del estado
Como primera medida dentro de la “sala de emergencia”, Dunn propone una reducción inmediata del déficit fiscal, ya que considera que es la principal causa de los problemas económicos. En este sentido, aboga por recortar el despilfarro estatal y devolver el dinero a la ciudadanía, enfatizando que los recursos del Estado pertenecen a la gente y no deben ser utilizados para mantener una burocracia innecesaria.
Asimismo, destacó la importancia de establecer condiciones favorables para la inversión privada y la generación de empleo. Según Dunn, Bolivia debe enfocarse en eliminar las trabas burocráticas y fomentar el emprendimiento a través de incentivos y políticas claras. “El aparato estatal actual se basa en impuestos, regulaciones, corrupción y extorsión. Es necesario un cambio estructural para que la economía florezca”, aseveró.
El analista también subrayó que el modelo económico debe impulsar la competitividad y la eficiencia en todos los sectores productivos, permitiendo que el sector privado sea el principal motor del crecimiento. “No se trata de esperar que el gobierno nos salve, sino de crear las condiciones para que la gente pueda salir adelante con su propio esfuerzo”, puntualizó.
Con esta visión, Jaime Dunn plantea una alternativa económica basada en la eficiencia, la innovación y la generación de riqueza, alejándose del modelo estatista que, según él, ha llevado al país a una crisis estructural. Su propuesta busca sentar las bases para una economía más dinámica y autosuficiente, enfocada en el crecimiento y la reducción de la dependencia del aparato estatal.