Este domingo por la tarde, el Auditorio Municipal de Carlos Paz se transformó en pista de tango. Desde las 17:30 y hasta las 20:30, decenas de personas participaron de una milonga con entrada libre y gratuita, acompañada por un quinteto de cuerdas en vivo que recreó el espíritu del dos por cuatro.
La actividad formó parte del ciclo Sensaciones de Invierno, impulsado por la Dirección de Cultura del municipio. El salón estuvo colmado de bailarines, turistas curiosos y vecinos que llegaron para sumarse a esta propuesta clásica, íntima y profundamente identitaria.
Hugo Aragón, organizador del evento y referente del tango en la ciudad, expresó con emoción: «Fue muy lindo porque siempre consideré el Auditorio un lugar especial para la práctica del tango. En otros años habíamos hecho cosas en la galería, en verano… pero ahora se dio la oportunidad. Le comenté el proyecto al director de Cultura, Fernando, y me dijo ‘vamos para adelante’. Y acá estamos, haciendo la milonga de vacaciones de invierno».
El evento tuvo también un significado personal para él: «Me estoy dando el gusto enorme de festejar mi cumpleaños trabajando y haciendo lo que me gusta. Llevo 35 años en el tango. Muchos de mis alumnos hoy ya no lo son: son milongueros que van por todo el país. Incluso mi hija va a estar en el show. Es un orgullo tremendo».
Sobre el futuro de estos encuentros, dejó abierta una posibilidad: «Por ahora lo hacemos dentro del ciclo cultural de invierno. Pero no descarto que más adelante se repita. Tal vez no todas las semanas, pero sí una vez al mes o cada 15 días».
El tango volvió a sentirse vivo en Carlos Paz, no como pieza de museo, sino como práctica compartida. Una tarde de cuerdas en vivo, zapatillas marcando compases y abrazos que dicen más que mil palabras.