27 febrero, 2025

Hablaron las hermanas de Brenda: No es ni va a ser nunca una asesina

“Mi hermana no es ni va a ser nunca una asesina”, dijo Celeste Severín, la hermana más chica de Brenda Agüero en medio de un relato cargado de llanto. La joven de 20 años dio detalles de su apegada relación con la enfermera imputada por la muerte de bebés en hospital Neonatal y pidió “que salga la verdad a la luz”. Luego de terminar su relato se trenzó en un abrazo con Brenda.

La jornada de este miércoles en el juicio por las muertes de cinco bebés y la descompensación de otros ocho entre marzo y junio de 2022 tuvo como protagonistas a tres testigos: primero, María Carolina Suárez, exsecretaria del entonces secretario de Salud de la Provincia, Pablo Carvajal; y luego, Natalia Janet Agüero y Celeste Severín, hermanas de Brenda.

Los testimonios no aportaron datos nuevos y sólo reforzaron ideas que ya habían sido analizadas en el juicio.

Por un lado, Suárez dio cuenta del funcionamiento de la Secretaría de Salud, el alcance de sus funciones y los hospitales a cargo. También dijo que los directivos de hospitales se acercaban con relativa frecuencia al organismo, ya sea para solicitar la compra de medicamentos o equipamientos, para presentar proyectos o por consultas de temas referidos a recursos humanos.

Convocada por la defensa de Carvajal, la secretaria respondió preguntas sobre la reunión del 8 de junio en la que participaron la exdirectora del centro de salud, Liliana Asís, y el exsubdirector de Gestión Administrativa, Alejandro Escudero Salama.

Dijo que Asís estaba muy compungida ese día y que a los pocos minutos que entraron en el despacho salieron para –según ella intuyó– reunirse con el entonces ministro de Salud, Diego Cardozo.

Carolina Suárez, exsecretaria de Pablo Carvajal, exsecretario de Salud de la Provincia. (La Voz)

Suárez –quien aún mantiene su puesto– solo tuvo palabras de elogio para Carvajal, Cardozo y Asís. Refirió a su vínculo estrecho con el exministro, de quien había sido secretaria entre 2016 y 2019.

“Queremos que salga a la luz la verdad”

Tras ese testimonio, Natalia Agüero, la segunda de las tres hermanas de la familia de la enfermera imputada, habló sobre el contexto de vida de Brenda. Contó las veces que se mudaron durante su infancia a Buenos Aires y a Río Ceballos, debido al trabajo de sus padres, quienes tiempo después se separaron.

Luego dijo que se criaron en la casa materna y que luego nació la tercera hermana producto de otra relación de su madre. Contó de la estrecha relación de las cuatro y que Brenda era un pilar emocional y económico en el hogar.

Dijo que tenía amigos y que la vida familiar no era conflictiva, más allá de discusiones pasajeras por cuestiones cotidianas. Por el contrario, indicó que las cuatro (madre e hijas) se llevaban muy bien y que eran muy unidas.

La joven dijo que Brenda trabajaba mucho en la época en la que fallecieron los bebés en el Neonatal. “Se levantaba a las 5 de la mañana. Trabajaba en el hospital y luego entraba al Sanatorio Allende, el de Nueva Córdoba. Ella se estaba haciendo un departamento arriba de mi casa y nos ayudaba a nosotras a pagarnos los estudios”, relató.

Cuando le consultaron si cree a Brenda capaz de hacer lo que se le acusa, dijo: “Sería incapaz de eso. A ella le gustaba lo que hacía. Estudió para salvar vidas. Además, con niños… En mi casa siempre había niños”, dijo la joven, para luego agregar: “Quiero que salga todo a la luz; para mí hay cosas ocultas. Quiero que se demuestre la inocencia de mi hermana. Había mucha gente en el hospital, yo creo que tenían que buscar a un perejil”.

Luego fue el turno de Celeste, hermana menor de Brenda, que hoy tiene 20 años. Su relato estuvo marcado por los nervios y momentos de emoción: “Es una luz mi hermana, la necesito en casa de nuevo. Ella era mi sostén Nos arruinaron la vida llevándose a Brenda”, dijo.

La emoción de su hermana hizo que Brenda se conmoviera hasta las lágrimas. Fue el segundo momento en el juicio que la enfermera lloró. El primero fue en la primera audiencia, ante los flashes de las cámaras periodísticas; y el segundo ahora, con el relato de las personas de su círculo íntimo.

Luego de declarar, Celeste Severín corrió a abrazar a su hermana Brenda Agüero. (La Voz)

Tanto Celeste como Natalia contaron que Brenda se refirió en su momento a lo que sucedía en el Neonatal, pero como un comentario al pasar. “Dijo en un almuerzo que en el hospital se rumoreaba que morían bebés sin causa”, recordaron.

“Brenda estudió no solo para ella, sino para nosotras, para ayudar a mi mamá y a nosotras. Quiero que se haga justicia por los bebés, que se sepa la verdad y que las madres tengan paz. Mi hermana no es ni va a ser nunca una asesina”, insistió Celeste, antes de abrazarse con la enfermera.

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