Política
El exfuncionario recibió una pena de seis años de cárcel por el mismo caso que Cristina. Su palabra.
16 de junio de 2025, 18:09
Bajo el manto de la madrugada del lunes, José López, el exsecretario de Obras Públicas, abordó un vuelo de Aerolíneas Argentinas desde Santa Cruz con destino a la Ciudad de Buenos Aires. Su misión de la semana: presentarse en Comodoro Py para enfrentar, una vez más, la justicia. Antes de la una de la mañana, realizó el preembarque.
Su atuendo era una declaración monocromática: pantalón, zapatillas y campera en tonos oscuros, apenas interrumpidos por un buzo celeste del que colgaban sus anteojos de lectura. Viajaba con ligereza, sin siquiera un equipaje de mano. Mientras aguardaba el llamado a embarque, la figura de López permanecía absorta en su celular, tecleando mensajes y deslizando la pantalla, al mismo tiempo que masticaba chicle sin cesar.
Cuando este medio intentó abordarlo sobre su próxima presentación en Comodoro Py, la respuesta de José López fue apenas una sonrisa evasiva. Su única verbalización fue un escueto “¿Cómo le va?”. Ante la repregunta de un periodistia de Clarín sobre si iría “mañana o el miércoles” a los tribunales, solo atinó a un movimiento de cabeza antes de continuar su camino hacia su asiento en la fila.
Política
Encuestas. Cristina Kirchner, ¿culpable o víctima para la sociedad argentina?
López fue condenado a seis años de cárcel por el delito de administración fraudulenta en perjuicio del Estado. En la resonante causa Vialidad, recibió la pena máxima, compartiendo el banquillo de los acusados —y la sentencia— junto a Cristina Kirchner, Lázaro Báez y Nelson Periotti.
La orden del juez Jorge Gorini fue clara: los nueve condenados debían presentarse en Comodoro Py en un plazo de cinco días hábiles tras la notificación del fallo de la Corte Suprema de Justicia, que confirmó la sentencia condenatoria.
El exfuncionario kirchnerista, quien confesó sentirse “odiado” por la expresidenta desde que salieron a la luz las imágenes que lo mostraban intentando ocultar nueve millones de dólares en el Convento de General Rodríguez, había fijado su refugio en Santa Cruz desde su excarcelación, el 13 de abril de 2021, en el expediente de enriquecimiento ilícito.
El excolaborador de Julio De Vido en el Ministerio de Planificación Federal conoció por primera vez el Penal de Ezeiza en junio de 2016. Su salida a un lugar de detención de mayor seguridad se produjo en 2018, cuando se convirtió en “imputado colaborador” en la causa de los Cuadernos de las Coimas, donde sus declaraciones apuntaron directamente contra Cristina Kirchner. Desde entonces, tras pagar una fianza de 85 millones de pesos, cultivó un perfil bajo, permaneciendo en Río Gallegos, en el seno familiar.
La espera previa al embarque transcurrió sin sobresaltos; su presencia pasó desapercibida para la mayoría. Las conversaciones fluían en la sala de preembarque, y solo este medio reparó en su figura. A la 1:32 AM, se ubicó en la fila correspondiente a la Zona 3, y una vez más, ninguna mirada entre los pasajeros se posó sobre él.
Política
Causa Vialidad. El abogado de CFK aseguró que “los genocidas tuvieron un juicio justo y Cristina no”
En esos instantes, comenzaba su cuenta regresiva: tres horas y cuarto de vuelo para pisar suelo porteño y, finalmente, acatar la orden judicial de presentarse en Comodoro Py, donde se hará efectiva su detención, una vez más.