La Comisión Europea ha presentado este martes la primera lista de 47 proyectos en el marco de la Ley de Materias Primas Estratégicas, en la que identifica varias en territorio español, para la extracción, el procesamiento y el reciclaje de minerales, que deben contribuir a reforzar la independencia de la Unión Europea en este ámbito.
En particular, Bruselas ha incluido dos proyectos para la extracción de litio en la provincia de Cáceres, en Extremadura, de wolframio en Badajoz, y en la provincia de Ciudad Real, en Castilla la Mancha, además de otros dos proyectos para la extracción de cobre en la provincia de Málaga, y cobre platino, cobalto y níquel en Jaén. El Ejecutivo ha seleccionado también un último proyecto para el reciclaje de cobre y platino en la provincia de Sevilla.
“Europa depende actualmente de terceros países para muchas de las materias primas que más necesita”, ha dicho en un comunicado el vicepresidente ejecutivo de Prosperidad y Estrategia Industrial, Stéphane Séjourné para añadir: “Debemos aumentar nuestra propia producción, diversificar nuestro abastecimiento exterior y hacer acopio de reservas”.
Los materiales incluidos en la lista se consideran “estratégicos” debido a que la demanda, sumada a la actual oferta y las dificultades para aumentar la producción, podría generar riesgos de suministro en un futuro próximo. Estas materias primas -como por ejemplo el litio el níquel para la fabricación de baterías- se utilizan en sectores también estratégicos como la producción de energía renovable, la tecnología aeroespacial o en el ámbito de la defensa, como el wolframio.
Inversión
Estos proyectos se beneficiarán de inversiones por un valor de 22.500 millones de euros en total. Además, podrán optar por procedimientos reducidos para obtener permisos. Actualmente, suelen durar entre 5 y 10 años. Bruselas se ha puesto como objetivo que no excedan los 27 veintisiete meses para los proyectos de extracción, y 15 para el resto.
El objetivo es que contribuyan a alcanzar los objetivos que se ha autoimpuesto la UE. En particular, llegar a cumplir con el 10% de las extracciones, el 40% de la transformación y el 25% del reciclado para el consumo en la UE. Además, Bruselas aspira a que el consumo de materias primas específicas de un solo proveedor esté siempre por debajo del 65% de la demanda.
En un contexto de incertidumbre geopolítica y tras los problemas en la cadena de suministro que se vieron por ejemplo durante la pandemia, la dependencia de terceros países para hacer acopio de estos materiales es preocupante. Por eso la Comisión busca fomentar la extracción, procesamiento y reciclaje de esos materiales en suelo comunitario. “Nos ayudará a garantizar nuestro propio suministro interno de materias primas”, ha dicho Séjourné, “este es un momento histórico para la soberanía europea como potencia industrial”, ha añadido.