La pasta frola de ricota es una variante irresistible de la clásica pasta frola argentina, ideal para acompañar una merienda o compartir en reuniones familiares. Su relleno cremoso, combinado con el sabor dulce de la mermelada, la convierte en una opción perfecta para los amantes de la repostería casera. A continuación, te contamos cómo prepararla paso a paso con ingredientes simples y mucho sabor.
Ingredientes:
- 500 gramos de ricota fresca
- 200 gramos de azúcar
- 3 huevos
- 200 gramos de harina común (0000)
- 50 gramos de manteca (mantequilla) a temperatura ambiente
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- Ralladura de 1 limón
- Mermelada a elección (durazno, frambuesa o frutos rojos son ideales)
- Azúcar impalpable (opcional, para decorar)
Preparación paso a paso:
Preparar el relleno de ricota
En un bol amplio, mezclar la ricota con el azúcar, los huevos, la esencia de vainilla y la ralladura de limón. Batir bien con cuchara de madera o batidora hasta obtener una mezcla suave y homogénea, sin grumos.
Incorporar los ingredientes secos
Añadir la harina tamizada poco a poco y seguir mezclando hasta que se integre por completo. Luego, incorporar la manteca y trabajar la masa hasta lograr una textura suave pero firme. Si la masa está muy blanda, se puede llevar a la heladera unos 20 minutos para que tome consistencia.
Armar la base de la pasta frola
Enmantecar y enharinar un molde para tarta de unos 24 cm de diámetro. Estirar 2/3 de la masa y cubrir el fondo y los bordes del molde, presionando suavemente para que quede bien distribuida.
Agregar el relleno y la mermelada
Volcar la mezcla de ricota sobre la base y esparcir de forma pareja. Luego, agregar por encima una capa de mermelada, cubriendo toda la superficie sin mezclar demasiado con la ricota.
Decorar con tiras de masa
Con la porción de masa restante, formar tiras finas y colocarlas sobre la tarta en forma de enrejado, como en la pasta frola tradicional.
Hornear
Llevar al horno precalentado a 180°C y cocinar durante aproximadamente 40 minutos o hasta que la superficie esté dorada y el relleno firme.
Enfriar y servir
Dejar enfriar completamente antes de desmoldar. Si se desea, espolvorear con azúcar impalpable para darle un toque final.
Consejos adicionales:
Si preferís un sabor más intenso, podés añadir una cucharada de licor (como amaretto o marsala) al relleno.
Para una versión sin gluten, reemplazá la harina por una mezcla apta para celíacos.
Guardala en heladera tapada: se conserva fresca por hasta 4 días.