El estruendo y la intensidad lumínica de los fuegos artificiales, lejos de ser un motivo de celebración, constituyen una fuente de miedo y estrés para perros y gatos. Especialistas en medicina veterinaria advierten que cerca del 80% de los animales domésticos sufre algún grado de afectación física o emocional ante la exposición a la pirotecnia, lo que vuelve imprescindible adoptar medidas preventivas para proteger su salud.
Por qué los fuegos artificiales generan miedo en los animales
La sensibilidad auditiva de perros y gatos es considerablemente superior a la humana, lo que los hace especialmente vulnerables a sonidos intensos, repentinos y de origen desconocido. Según estudios de la Universidad San Sebastián de Chile, el estallido de la pirotecnia es interpretado por la mayoría de los animales como una amenaza, capaz de desencadenar respuestas de miedo, ansiedad y conductas de huida.
Esta reacción se ve agravada en entornos urbanos, donde los ruidos se prolongan durante horas y se repiten con frecuencia. Investigaciones publicadas en Veterinary and Animal Science, de la Universidad de Utrecht, señalan además que la aversión al ruido puede tener un componente hereditario, aunque también influye la falta de habituación a sonidos fuertes durante las primeras etapas de vida.
Síntomas de estrés y ansiedad en perros y gatos
El impacto de la pirotecnia se manifiesta a través de múltiples signos conductuales y físicos. Entre los más frecuentes se encuentran temblores, jadeo excesivo, salivación, taquicardia, vocalizaciones persistentes, intentos de escape, pérdida de apetito y conductas de ocultamiento.
El riesgo de accidentes aumenta cuando los animales, desorientados y en estado de pánico, intentan huir, lo que puede derivar en extravíos, caídas o lesiones. A esto se suma la exposición a partículas químicas liberadas por la pirotecnia, que pueden agravar afecciones respiratorias o provocar intoxicaciones si los residuos son ingeridos. En situaciones extremas, también se han reportado quemaduras y lesiones oculares.
Medidas recomendadas para reducir el impacto de la pirotecnia
Ante este escenario, los especialistas recomiendan mantener las rutinas habituales de paseos, alimentación y descanso, ya que los cambios bruscos pueden intensificar el estrés. Walter Comas, médico veterinario y director de la Unidad de Animales de MSD Salud Animal, subrayó la importancia de ofrecer previsibilidad y contención durante estas situaciones.
Asimismo, se aconseja preparar una habitación tranquila dentro del hogar, equipada con objetos familiares, juguetes y música suave, asegurando una buena ventilación y evitando posibles vías de escape. El acompañamiento del tutor resulta clave para brindar seguridad y calma.
Medicación solo con supervisión veterinaria
En algunos casos, los profesionales pueden evaluar el uso de ansiolíticos, nutracéuticos o dietas especiales, siempre en función del estado de salud y del historial clínico del animal. Sin embargo, Veterinary and Animal Science advierte que las intervenciones farmacológicas y conductuales presentan una efectividad limitada, con menos del 30% de éxito sostenido a largo plazo.
Por este motivo, se prioriza el manejo conductual y el apoyo emocional del tutor. “No debemos castigarlos, ya que esto solo aumenta los niveles de angustia”, afirmó Antonio Bizama, especialista de la Universidad San Sebastián.
La importancia de la prevención temprana
La prevención desde las primeras etapas de vida resulta fundamental para reducir la incidencia del miedo a los fuegos artificiales. La socialización y la exposición gradual a ruidos durante la infancia pueden favorecer una mayor resiliencia, aunque los especialistas advierten que aún existe poca conciencia sobre este aspecto entre los tutores de mascotas.
La pirotecnia no solo afecta la tranquilidad de los animales, sino que compromete seriamente su bienestar. Promover prácticas responsables y adoptar medidas de cuidado es clave para proteger a perros y gatos durante celebraciones y eventos festivos.
