Los primeros argentinos deportados de Estados Unidos por el gobierno de Donald Trump arribaron este jueves en horas de la madrugada al aeropuerto de Ezeiza (Buenos Aires), donde fueron recibidos por sus familiares. «No somos criminales»; aseguraron los diez pasajeros que viajaron en el avión de Omni Air International.
El Boeing 767-300 había partido de Fort Worth, Texas, con escala en Bogotá (Colombia) y posteriormente en Belo Horizonte (Brasil). El operativo de retorno había sido coordinado por el gobierno norteamericano con la Cancillería argentina y todos los deportados, la mitad no contaba con causas judiciales ni antecedentes.
De todas formas, se vieron afectados por la disposición de la administración Trump.
Los canales de televisión mostraron el momento en que los argentinos se abrazaban con sus familias y se conoció el testimonio de Maximiliano García, de 49 años, quien vivía en Estados Unidos desde 2001 con permiso de trabajo vigente.