La selección argentina masculina de handball, reconocida popularmente como Los Gladiadores, sacó los boletos para la segunda ronda del Mundial tras una ajustada y heroica victoria por 26 a 25 sobre Bahréin. Con este resultado, el equipo albicelste terminó en el tercer puesto del Grupo H, por detrás de Egipto y Croacia, anfitrión del torneo junto a Dinamarca y Noruega.
El triunfo ante el elenco de Medio Oriente fue decisivo para evitar la Copa Presidente, una competición que define las posiciones del 25º al 32º lugar, instancia a la que Argentina nunca ha ingresado. La peor actuación histórica del equipo nacional fue el 22º puesto en Kumamoto 1997, cuando debutaron en el certamen internacional.
En un inicio sólido, los dirigidos por Rodolfo Jung aprovecharon los errores de su rival y minimizaron las pérdidas para cerrar la primera mitad con una ventaja de 16-11. La diferencia se amplió a 21-15 a falta de 15 minutos para el final. Sin embargo, Bahréin respondió con un parcial de 9-3 que empató el marcador en 24, poniendo en riesgo la clasificación.
El arquero y capitán Leonel Maciel se convirtió en la figura del encuentro al detener dos oportunidades claras de los asiáticos en momentos críticos. Con sus intervenciones, Los Gladiadores recuperaron el control y lograron anotar dos goles clave para asegurar el triunfo.
Argentina ahora enfrentará a un rival proveniente del Grupo C, que incluye a Eslovenia, Islandia, Cabo Verde y Cuba. El partido de la próxima etapa se disputará entre el 21 y el 26 de enero, marcando un nuevo desafío para el conjunto criollo en su camino en el Mundial.