Las ciudades también son hogares de animales cuyo rol es fundamental en los ecosistemas urbanos. En ese marco, y considerando algunos conflictos que algunos vecinos muchas veces reportan en relación a la fauna silvestre de la ciudad, el ente BioCórdoba lanzo la campaña “Convivir” a los fines de incentivar la buena convivencia con animales nativos.
A través de la acción se busca reducir los conflictos entre zorros y zarigüeyas, mal llamadas comadrejas, promoviendo prácticas responsables y respetuosas hacia esos animales.
Una de las premisas es que la población sepa que no son mascotas y que su bienestar depende de una convivencia respetuosa.
Además, es importante saber que no hay que alimentarlos y de qué manera manejar posibles encuentros con zorros y comadrejas en zonas urbanas, como también sobre el cuidado de las crías y los riesgos de retirarlas de su hábitat.
Es frecuente observar, en algunos barrios de la ciudad de Córdoba, la presencia de zorros grises (Lycalopex gymnocercus), perdidos o en malas condiciones de salud.
Estos animales silvestres cumplen funciones esenciales para mantener el equilibrio ambiental por lo cual es fundamental aprender a convivir con ellos.
Se debe evitar intentar capturarlos por los propios medios ya que es peligroso, puesto que el zorrito puede tratar de defenderse y lastimar, como tampoco se los debe trasladar porque no está permitido por la ley.
Los especialistas también recomiendan no alimentarlos ni dejar basura disponible al alcance, pues cuando se los alimenta ocasiona mayor concentración de zorros en el área urbanizada, lo que puede incrementar la transmisión de enfermedades entre zorros enfermos y zorros sanos.
Además, se debe proteger a las propias mascotas y consultar con un veterinario sobre medidas preventivas y sanitarias, especialmente en áreas donde hay zorros con sarna, que lamentablemente en muchas ocasiones se han contagiado por las mascotas de los propios vecinos.
En el caso de las comadrejas, se solicita que si se encuentra una cría, no agarrarla ya que muchas veces la madre está cerca y solo se ha alejado momentáneamente. Si son retiradas innecesariamente de su hábitat, su reinserción en la naturaleza se vuelve difícil y muchas no logran sobrevivir.
Estos animales son inmunes al veneno de los alacranes, los cuales caza para alimentarse, siendo aliadas del equilibrio ecológico ayudando a controlar plagas peligrosas para los humanos.
Por tal motivo, se solicita que en el caso de ver una cerca de los domicilios, no se la debe alimentar ni ahuyentar, pues son inofensivas y siguen su camino solas.
Hay que tener presente que los animales silvestres, incluso cuando parecen sanos, no deben ser tocados ni retirados de su entorno. Su hogar son los espacios naturales, y su bienestar depende de que los dejemos actuar según su comportamiento natural.
Intentar capturarlos o trasladarlos no solo puede generarles estrés y poner en riesgo su supervivencia, sino que además se encuentra prohibido por la normativa vigente.
La mejor manera de ayudarlos es respetar su espacio y notificar a las autoridades especializadas si se encuentran en situación de riesgo.
Es importante aprender a convivir con la fauna silvestre de manera responsable y armoniosa, protegiendo tanto su bienestar como el equilibrio de los ecosistemas urbanos.