22 marzo, 2025

Un año sin Paquito: nuevos indicios hacen que su caso se investigue como una desaparición forzosa

Sus hijos, Francisco y Sergio, lo tuvieron claro desde el principio: la desaparición de Paquito ni fue voluntaria ni consecuencia de un accidente, las hipótesis con las que la Guardia Civil trabajó durante meses. A sus 87 años, Paco Pérez Bedmar, exconcejal y carpintero jubilado, gozaba de un estado de salud envidiable, que le permitía incluso acudir a bailar cada sábado, con otros jubilados, al hotel Helios de Almuñécar (Granada), la localidad en la que había decidido retirarse. Por eso, cuando al hombre salió a caminar por el paseo marítimo la tarde del 22 de marzo del año pasado y no regresó a casa, su familia dio la voz de alarma enseguida y apuntó a que alguien podía haberle hecho algo malo.

Un año después, la investigación les da la razón. Según ha sabido el canal de investigación y sucesos de Prensa Ibérica, los indicios recabados por la Guardia Civil y el juzgado estos últimos meses apuntan a una desaparición forzosa, por lo que esta es ya la tesis principal con la que trabajan los investigadores que tratan de esclarecer el caso de Paco.

Los hijos de Paco lo tienen claro: “por el sitio donde ocurrió y porque tuvo que suceder en cuestión de diez minutos, mi padre se subió al coche de alguien y algo tuvo que pasar dentro de ese vehículo, suponemos que una discusión o forcejeo, y mi padre ya no salió de allí por su propio pie“, opinaba Francisco en declaraciones a este medio el pasado mes de agosto. Desde hace meses piden colaboración ciudadana para encontrar a su padre, están convencidos de que “algún vecino, algún turista, alguien tuvo que ver o escuchar algo”. 

Sin teléfono ni dinero

Paco se esfumó ante decenas de personas, en un paseo marítimo lleno de gente que, como él, caminaban aquella tarde cerca de la playa disfrutando del Viernes Santo. Él salió solo de casa, sin teléfono móvil, dinero ni su documentación, como hacía cada día para dar su paseo de las ocho. Paco siempre hacía el mismo trayecto, de unos cuatro kilómetros, que empezaban en la puerta de su casa, en el edificio Seximar, hasta el final del Paseo de Cotobro. Luego, daba la vuelta y regresaba por el mismo camino.

El rastro de Paquito se pierde en apenas 200 metros. / SUCESOS

La tarde del 22 de marzo, el hombre completó el paseo de ida, pero no volvió. La Guardia Civil lo buscó por tierra, mar y aire, pero no hallaron ni una sola pista de su paradero. Nada hacía presagiar su desaparición, Paquito incluso tenía planes: había quedado con una amiga suya el día después de que se le perdiera la pista.

Su familia lleva un año escrutando un recorrido de apenas 200 metros. Los hijos de Paco creen que al principio de la investigación “se perdió un tiempo muy valioso mientras se pensaba que nuestro padre podía haber caído al mar, y se perdieron algunas pruebas, como las grabaciones de algunas cámaras de seguridad, que quizá hubieran ayudado a resolver el caso”, explicó Francisco en declaraciones a este medio hace unos meses.

Una novia y una discusión

En la tranquila vida de jubilado de Paco hubo un acontecimiento que rompió su rutina. “Había roto una relación sentimental de dos años y medio con una mujer veinte años más joven que él. Nosotros sabíamos que salía con ella, pero no la conocíamos. Ahora sabemos que un mes antes mi padre y ella tuvieron una fuerte discusión y él cortó con ella por teléfono, al parecer, porque ella estaba manteniendo una relación paralela con otro hombre o eso pensaba mi padre”, asegura Francisco.

Los hijos de Paco solicitaron al juez que tomara declaración a ese otro hombre que habría provocado su ruptura sentimental, ya que, en su opinión, “no se puede descartar que esta persona quisiera hablar con mi padre para aclarar la situación y que esto ocasionara una discusión que pudo desencadenar el fallecimiento accidental de nuestro padre, que había tenido algún achaque cardiaco por problemas de tensión”. 

Fiscalía especializada

El tiempo sin Paquito pesa a su familia especialmente un año después. Sus hijos siguen pegando carteles dentro y fuera de la provincia de Granada, con la cara de su padre, con la esperanza de que alguien pueda aportar alguna pista. Este sábado, a las doce de la mañana, el Ayuntamiento de Maracena, donde Paquito nació y llegó a ser concejal, celebra un acto en memoria de las personas desaparecidas, con la colaboración de la Fundación QSD Global, en el que participarán Paco Lobatón y varias familias de desaparecidos.

El encuentro servirá para reivindicar la aprobación del estatuto de la persona desaparecida, además de pedir más recursos y efectivos especializados en la búsqueda e investigación de desaparecidos. También luchan por conseguir un protocolo de actuación unificado para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Además, la familia de Paco Pérez Bedmar, junto a las de otros desaparecidos, defenderá la creación de una fiscalía especializada en este tipo de casos.

Durante el acto, todos los que quieren a Paquito le rendirán un homenaje y pedirán apoyo para poner fin a su incertidumbre, pero también para dar respuestas a otras familias que soportan el mismo vacío que ellos: “No podemos permitir que los esfuerzos en la búsqueda de Paquito y de tantas otras personas decaigan”.

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