El consejo rector que la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) de Córdoba tiene previsto celebrar la semana que viene aprobará el proyecto para la primera fase de las obras que crearán un nuevo acceso al polígono industrial de Las Quemadas desde la autovía A-4. Además, también se dará luz verde a la obtención de suelos necesarios para ejecutar estos trabajos.
Esta primera fase se centrará en el propio polígono y consistirá en la reurbanización de la actual calle Camino Pecuario, la ejecución del vial denominado Tronco número 2 y de la glorieta número 2. Incluirá, además, el soterramiento de las líneas eléctricas. Ya en la segunda fase se ejecutará la propia remodelación del enlace con la A-4, pendiente del informe de Carreteras todavía.
Vista del polígono de Las Quemadas desde la autovía. / Manuel Murillo
En cuanto a la obtención de suelos, el consejo rector aprobará el gasto de algo menos de 150.000 euros a pagar a siete propietarios afectados por las obras, aunque solo en la propiedad uno de ellos se edificará, mientras que el resto serán ocupaciones temporales.
Una obra de “especial urgencia”
Según la documentación que va al consejo rector, la actuación que se pretende hacer en Las Quemadas es de “especial urgencia” dadas las retenciones de tráfico que se dan en el actual acceso al polígono por la antigua nacional IV. Unas retenciones, prosigue la información, que se producen “de forma reiterada todos los días laborables” por ser el acceso natural de los vehículos ya no solo a Las Quemadas, sino también al campus de Rabanales. Es más, según los datos que existen, por esta carretera circulan una media diaria de más de 50.000 vehículos, sumando ambas direcciones, y la mayor parte de ellos se distribuyen hacia la CO-31 y la A-4, y el resto hacía las avenidas de Libia y Carlos III.
Con todo ello, se entiende que el nuevo acceso a la A-4, que se ubicará en el punto kilométrico 396, descongestionará la antigua nacional, especialmente saturada en su conexión con la avenida de Libia y Carlos III en la Glorieta de Louvière, repartiendo los tráficos entre los dos accesos y por tanto eliminando las retenciones, origen de la accidentabilidad por alcance en los ramales de salida de la CO-31.
Más asuntos
Por otro lado, el consejo rector también tiene previsto aprobar una corrección material dentro del plan general del edificio que el Obispado tiene en la Fuensanta y que funciona para personas sin hogar. Se trata de una rectificación urbanística que deberá ser ratificada por el Consejo Consultivo de Andalucía y que se hace porque el Obispado quiere ejecutar reformas en el edificio.