Yamandú Orsi, un profesor de historia de 57 años que gobernó durante una década la comuna de Canelones, el departamento más poblado del país después de Montevideo, juró lealtad a la Constitución ante el Parlamento junto a su vice, Carolina Cosse, minutos después de las 14 de este sábado.
Orsi se comprometió a “guardar y defender” la Constitución, en una solemne ceremonia, en la que brindó un discurso en la que agradeció a los expresidentes presentes, a sus padrinos políticos y al mandatario saliente, Luis Lacalle Pou, quien no estuvo presente en el recinto.
El mandatario comenzó su discurso haciendo referencia a los 40 años de democracia en Uruguay y dijo: “No hay democracia sin partidos políticos. Bien sabemos que tenemos que atesorar esta construcción en tiempos donde proliferan las expresiones de anti-política y las lógicas excluyentes. Seamos siempre adversarios, pero nunca enemigos”.
“La buena salud de la democracia está íntimamente asociada al logro de ciertos estándares de bienestar”, afirmó Orsi, de traje oscuro y corbata azulada, en su primer discurso tras jurar lealtad a la Constitución en el Palacio Legislativo.
El flamante mandatario agradeció a sus predecesores y prometió “no ignorar las reglas del funcionamiento de la economía que Uruguay mantiene desde la recuperación democrática”, luchar contra el delito atendiendo sus causas y “formular estrategias de desarrollo con un enfoque sostenible y humano”.
Orsi señaló que en todos los períodos presidenciales ha habido “acumulación positiva” y es su deber “cultivarla en distintos planos de la vida nacional”. “Podremos discrepar en los instrumentos para lograr un mayor reparto, pero no vamos a ignorar las reglas del funcionamiento de la economía que Uruguay mantiene desde la restauración democrática”, dijo.
“Llegamos en representación de un partido político que mantiene desde hace décadas principios y valores puestos a prueba incluso en las circunstancias más trágicas”, señaló y agregó que buscará “revertir problemas urgentes que padecen sectores importantes”.
“No volvemos con la verdad revelada, con la respuesta perfecta a todos los problemas, tampoco con el afán de cobrar cuenta alguna”, apuntó.
Transferencia del mando
Luego del discruso Orsi se trasladó en auto hasta la céntrica Plaza Independencia, donde el presidente saliente, Lacalle Pou, le entregó la banda presidencial, quedando oficialmente investido en el cargo.
El tercer mandatario de izquierda en Uruguay después de su mentor Mujica (2010-2015), y el fallecido Tabaré Vázquez (2005-2010 y 2015-2020) llega a la Torre Ejecutiva con un 44% de expectativas favorables sobre su gestión, según una encuesta de Opción Consultores.
“Hoy Uruguay renueva su compromiso con la democracia”, señaló en la red social X la cuenta oficial de Presidencia, que invita a seguir la transmisión en vivo del cambio de mando en Youtube.
Orsi será el noveno presidente desde 1985, cuando terminó una dictadura cívico-militar de 13 años que dejó unos 200 detenidos-desaparecidos, una herida abierta para muchos que claman por verdad y justicia.
Mujica, de 89 años y enfermo de un cáncer irreversible, dijo presente en el Parlamento, junto a su viejo amigo, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, un aliado clave para la apuesta del nuevo gobierno por “el sur global”.
Además de Lula, delegados de más de 60 países, entre ellos el rey de España y los presidentes de Alemania, Armenia, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay y República Dominicana serán testigos de la asunción. De los países vecinos, Javier Milei anunció su ausencia argumentando problemas de agenda por su discurso ante la Asamblea Legislativa de la misma noche del sábado.
Orsi ya sostuvo varios encuentros bilaterales el viernes, cuando también compartió un asado con Lula, Gabriel Boric de Chile y Gustavo Petro de Colombia.