A la hora de jugar con una PC, la imagen es todo. Se puede contar con una máquina con procesador y placa gráfica sobresalientes, unos parlantes que hagan temblar los vidrios, auriculares top, pero si la pantalla no alcanza las expectativas, la experiencia se queda corta.
Con todo, para equiparse bien para dispararle a todo bicho que se cruce por delante, nada mejor que llevar al escritorio un buen monitor.
Y al comenzar el camino de la compra, lo primero que se piensa es en el tamaño. Unas 27 pulgadas están más que bien, aunque claro, hay más grandes, pero desde ahí los precios comienzan a escalar.
La ventaja de estas pantallas de 68,6 centímetros diagonales es que, en un ambiente chico, pueden cumplir un doble rol: además de jugar, se puede aprovechar como una TV.
En cuanto a la resolución, la base de la pirámide la ocupan los equipos con resolución Full HD (1080p) y una tasa de refresco de 90 Hz. Pero ya que nos vamos a poner en gasto, hoy conviene poner el ojo un poco más allá. QHD o Quad HD es una resolución de pantalla de 2560 x 1440 píxeles.
No alcanza tanta calidad como la 4K o Ultra Alta Definición (3840 x 2160). O como los OLED. Pero para jugar está más que bien. Los cinco monitores que se detallan en esta nota son QHD de 27 pulgadas.
Todos estos valores están apuntalados por la velocidad que aporta el procesador y la placa de video. Es decir, si el máximo que admite es de 1.080p no tiene sentido apuntar a un monitor QHD, ya que estaría desaprovechado.
Por otra parte, pocos monitores logran escapar a la eliminación de los cortes y saltos de pantalla. Los dos fabricantes de GPU, atentos a estos defectos, introdujeron la tecnología de frecuencia de actualización variable (VRR) que permite que el GPU y el monitor se comuniquen y reduzcan las fallas visuales.
La forma con la que Nvidia solucionó esto se conoce como G-Sync. Esta tecnología requiere de un chip especial instalado en los monitores para que sean capaces de sincronizarse con las tarjetas gráficas.
La respuesta de AMD es FreeSync, un sistema abierto, de modo que cualquier fabricante puede usufructuarlo sin costo. Los monitores que lo adopten deben someterse a un proceso de certificación.
Un dato clave para el gamer es el tiempo de respuesta, que mide el lapso que necesita un pixel para cambiar de un color a otro y luego volver al original.
Así, un monitor que tarda 2 milisegundo (ms) tendrá ventaja ante uno de 5ms a la hora de componer la imagen. Por ello, en el terreno de los eSport se usan equipos con un tiempo de respuesta bajo. Es que a la hora de jugar, el tiempo de respuesta puede llegar a determinar si el jugador sigue con vida. Lo apropiado es entre 0,5-1 ms.
Así, este indicador se refiere al tiempo que tarda un píxel en cambiar de un color a otro. Uno más rápido, puede evitar que la imagen se desenfoque o se arrastre, especialmente en escenas rápidas de acción.
Estos valores también están enlazados con la llamada tasa de refresco, que representa el número de veces que en un segundo el monitor actualiza su buffer.
Si uno busca una experiencia óptima de imagen, con una tasa de 144 Hz la imagen se renueva cada 6,94 ms. El de 200 Hz (5 ms), y uno de 240 Hz cada 4,16 ms.
Tan importante como el diseño y su forma son los conectores que incluye la pantalla en su reverso. Hay que asegurarse que el monitor tenga los puertos HDMI, DisplayPort y USB necesarios en caso de conectar varios dispositivos.
Agon AG275QXE
De TPVision, fabricante de los televisores Philips, viene con un atractivo diseño sin marcos de 3 lados que ofrece un aspecto elegante e inmersivo. De 180 Hz con tiempo de respuesta de 1 ms, Adaptive Sync y resolución QHD. Soporte giratorio y con capacidad de inclinación para ajustes ergonómicos básicos. Lo venden a $ 420.900.
LG 27 Ultragear QHD
Certificación VESA AdaptiveSync Display, orientada a los juegos con frecuencias de actualización notablemente superiores y baja latencia. Diseño de 3 caras prácticamente sin bordes para una experiencia de visualización envolvente. La base permite ajustar la inclinación, la altura y el pivote. contador de FPS que permite ver qué tan bien se carga todo. Dos puertos HDMI y un DisplayPort. 180 Hz y tiempo de respuesta 1 ms. $ 600.000.
Samsung Odyssey 27″ G66
Monitor curvo con frecuencia de refresco de 240 Hz, tiempo de respuesta de 1ms y AMD FreeSync Premium Pro. Resolución QHD. DisplayHDR 600 ofrece más contraste, con negros más profundos. Con conexiones HDMI, USB y DisplayPort. $ 999.999.
ViewSonic VX2728J-2K 27″
Con una frecuencia de actualización de 180 Hz y tecnología AMD FreeSync Premium, este monitor, prácticamente elimina los cortes y las interrupciones en la pantalla para ofrecer un juego fluido durante las escenas de acción. Su tiempo de respuesta ultrarrápido de 0.5 ms también ofrece un rendimiento de pantalla fluido sin imágenes borrosas ni efecto fantasma. Soporte ergonómico totalmente ajustable y un diseño de tres lados sin bordes. Suma dos puertos HDMI 2.0 In y un DisplayPort. $ 439.999.
Gigabyte con pantalla de 27″ 144Hz
Cuenta con un soporte diseñado para ofrecer una amplia gama de ajustes de inclinación. Tiempo de respuesta rápido de 1 ms para la experiencia de juego más fluida. Frecuencia de actualización de 144 Hz. Rango dinámico HDR. Dos conexiones HDMI y una DisplayPort. Lo venden a $ 485.099.