La empresa española Telefónica acelera su retirada de América latina: luego de la venta de su compañía en la Argentina a Telecom, este jueves informó la misma operación para su filial en Colombia al grupo Millicom por 368 millones de euros.
La multinacional de telecomunicaciones española alcanzó un acuerdo con Millicom para la venta de todas sus acciones referentes a su filial en Colombia (Coltel). La venta, realizada a través de Telefónica Hispanoamérica, alcanza los 368 millones de dólares, según la CNMV española, aunque queda sujeta a los habituales ajustes en este tipo de operaciones.
El cierre de la operación queda pendiente de las aprobaciones del Ministerio de Hacienda y Crédito Público de Colombia y a acuerdos con el grupo Empresas Públicas de la ciudad de Medellín, de servicios públicos.
Millicom informó en un comunicado que también ofrece adquirir el 32,5% restante de las acciones de Coltel, propiedad del Estado colombiano y otros inversores, al mismo precio de compra por acción que ofertó a Telefónica con el fin de hacerse con el 100% de la compañía.
Telefónica había notificado en julio un acuerdo no vinculante entre su filial, Telefónica Hispanoamérica, y el grupo Millicom para explorar una posible operación de este tipo. Según explicaron este jueves, el movimiento se enmarca dentro de la política de gestión de carteras de activos del grupo “y está alineada con su estrategia de reducir gradualmente la exposición a Hispanoamérica”.
Se trata de la segunda gran operación corporativa del presidente de Telefónica, Marc Murtra, quien llegó al cargo el 18 de enero, sustituyendo a José María Álvarez Pallete, tras la venta del negocio en la Argentina.
La estrategia de desinversión de Telefónica en América latina comenzó en 2019. La compañía también anunció en febrero que su filial en Perú había entrado en concurso de acreedores con el objetivo de lograr una “reestructuración ordenada” de sus pasivos que arrastraban dificultades económicas desde hacía tiempo.
Venta de Telefónica en la Argentina
Según informó iProfesional, Telefónica Movistar tenía el cartel de venta colgado desde 2019, cuando la propia dirección anunció la intención de vender, y desde entonces venía retrocediendo en el mercado local por falta de inversiones. Conservaba, sin embargo, una masa crítica de clientes y el espectro, lo cual la volvía atractiva para los grandes jugadores del sector, como Carlos Slim (el mexicano dueño de Telmex, que en Argentina opera Claro).
Telecom fue finalmente la elegida para quedarse con esta porción de la “torta telco”. En el anuncio de la operación, que iba a llevarse a cabo el mismo día, Telefónica Hispanoamérica se limitó a mencionar que “la transacción valorada en 1.245 millones de dólares se inscribe en la estrategia del Grupo de reducir la exposición a la región, tomada en 2019, y continuar operando de forma sostenible para construir valor para sus accionistas.“
Telecom, por su parte, indicó que con esta adquisición fortalecía su infraestructura digital del país,incrementando la cobertura de la banda ancha fija y móvil, propicio para acelerar el despliegue de fibra óptica y la conexión 5G. “Así Argentina contará con una infraestructura digital de nivel y calidad internacionales, potenciando el desarrollo de importantes sectores de la economía”, mencionaron.
Telecom prometió desembolsar en los próximos años inversiones de capital intensivas, con foco en el despliegue y la capilaridad de fibra óptica en todo el territorio cubierto por la compañía, en el despliegue de sitios móviles de 5G en las mismas zonas y en la expansión de servicios de valor agregado como video on demand, internet de las cosas, productos corporativos, fintech, e-commerce, inteligencia artificial y servicios de nube.
“La operación aprovechará la complementariedad territorial y de clientes de ambas empresas y la mayor capacidad de inversión, posibilitando que sus soluciones tecnológicas y sus servicios tengan la misma calidad para todos sus clientes sin importar en qué zona se encuentren. Esto le dará al mercado argentino estándares internacionales y fortaleza competitiva en términos de velocidad, ancho de banda y confiabilidad de red”, dijeron. No se pronunciaron sobre la continuidad de los empleados de Telefónica Argentina.
“Esta operación se da en un marco de creciente consolidación de la industria de telecomunicaciones en el mundo, que experimenta grandes transformaciones entre las que se incluyen la aparición de nuevos actores y tecnologías trasnacionales, la demanda de capacidad y el uso intensivo de redes por parte de grandes plataformas globales, y la necesidad de articular sinergias de infraestructura y servicios para satisfacer un tráfico que se incrementa exponencialmente”, prosiguió el comunicado de la compañía que desde el año pasado en Argentina comenzó a competir no solo con Telefónica sino también con Starlink, la empresa del multimillonario sudafricano Elon Musk, con fuertes vínculos con el actual gobierno de Javier Milei.
Con esta compra, Telecom Argentina se queda con una importante masa crítica de abonados para mejorar su posición en el sector de cara a la fuerte pelea que se avecina y que estará protagonizada por empresas del estilo de Starlink.
Por su parte, Telecom es controlada por Cablevisión Holding, de la familia Noble Herrera, Héctor H. Magnetto, José Aranda y Lucio Pagliaro, con otro 40 % del fondo Fintech de David Martínez y con otro restante 20% en poder de accionistas minoritarios.